Por Eduardo Duarte
Los últimos 20 años han supuesto un avance largamente esperado en inversión de infraestructura vial urbana (pavimentación de calles, alcantarillado, muros de contención, aguas lluvias) para nuestra comuna de Andacollo, no así en infraestructura arquitectónica pública y privada. Situación que como sabemos se traduce directamente en una mejora en la calidad de vida de los habitantes y a la vez en una percepción mejorada de nuestra imagen como pueblo de cara a los visitantes y potenciales turistas.
Si bien puede ser atribuible casi la totalidad de las obras a la gestión administrativa municipal de la ex alcaldesa Marcelina Cortes Gallardo, no es menos cierto que hubo una continuidad de las mismas obras bajo el corto periodo de Ordenes González. Cabe considerar clave también el factor “larga cantidad de años” que estuvo en el cargo la ex -alcaldesa (q.e.p.d.). Y que solo en los últimos dos periodos -especialmente el último- se pudo constatar fehacientemente una inversión mayor con el broche de oro en esta materia que significó la construcción del Observatorio Turístico Astronómico Collowara.
Nuestra percepción local de los avances en nuestra comuna suele ser tan exacerbada, en reiterados discursos políticos y vecinales, que nos invita a reflexionar sobre el enorme grado de carencia y abandono que ha estado Andacollo los últimos 50 años. Por que en realidad “los avances” solo han venido a cubrir una necesidad mínima, dado el enorme grado de riqueza que ha generado nuestra minería local para Chile, la región de Coquimbo y la empresa privada, estos “avances viales urbanos” deberían haberse llevado a cabo hace décadas.
Nuestras tasas de pobreza han ido fluctuando siempre a índices negativos (mas de 2600 habitantes de Andacollo bajo la línea de la pobreza el 2006, según ficha casen), qué padre de familia que viva en esta comuna se atrevería a asegurar que existen oportunidades concretas para que sus hijos se desarrollen y puedan surgir visionando vivir a largo plazo en nuestra tierra minera.
Por décadas hemos estado sometidos a un sigilo infinito, un prohibido opinar implacable y unos contra otros nos hemos acostumbrado a que nos pasen por encima, gobiernos, parlamentarios, intendentes, alcaldes de turno, empresas mineras, etc., etc., etc. Nos hemos resignado a encoger los hombros y a agachar la cabeza, para asegurar el pan en nuestra mesa.
Es por esto que la renovada señal que ha otorgado el pueblo de Andacollo en las pasadas elecciones municipales, es un cambio sustantivo que invita a soñar con una ciudadanía más activa que no esta dispuesta a sufrir más atropellos y advierte que la confianza otorgada en sus autoridades locales no debe defraudarse bajo ningún concepto. He invita a todos quienes forman el nuevo equipo municipal a trabajar con profundo profesionalismo y no a sufrir mareos de alturas individuales, ni ajustes de cuentas sin sentido que perjudiquen este buen paso que llevamos.
Una Nueva Época Constructiva
Sin duda alguna 2009 comienza en Andacollo una época “constructiva”, nunca mejor dicho, que estará marcada por dos grandes inversiones en el área de deportes y recreación, como son las obras de Mejoramiento del Estadio Fiscal por un monto considerable de mil millones de pesos y la construcción definitiva del Polideportivo Municipal en el parque Oasis por un monto de 950 millones de pesos y la inversión final de 137 millones de pesos en el Mejoramiento del gimnasio techado municipal del centro de la comuna. Inversiones que acarrearían grandes beneficios sociales si se logra complementar, ejecutar y sostener un plan de gestión acorde a tamaña inversión.
Cubierta el área ya mencionada en el párrafo anterior, nos permitimos sobrevolar el proyecto Construcción Centro Cultural de Andacollo, que compite con otros proyectos ya adjudicados como el Centro Cultural PALACE que se construirá en Coquimbo. Si bien las comparaciones suelen ser disímiles en este caso, podemos apreciar que el proyecto de Coquimbo postula un aforo de 221 butacas, en contrapartida de las 300 personas de aforo que pretende construir Andacollo, donde claramente carecemos el número de habitantes y la demanda son claramente desiguales entre una comuna y otra. Es quizás este proyecto uno de los que deba revisarse si otorgarle un espacio solo por que cuente con un plano arquitectónico y estudios ya hechos, no siempre solemos acertar en las desiciones a considerar, como quedo de manifiesto en la administración anterior y puede ser que este proyecto este fuera de lugar, debieran barajarse otras alternativas valiente y concienzudamente. Si no, nuevamente se postergará una de las áreas vitales –cultura- donde se asienta el desarrollo sostenible de cientos de ciudades en todo el mundo y que tan poco se valora en Chile.
Si no le otorgamos importancia que requiere la gran labor de gestionar la cultura, un Centro Cultural Municipal como el ya existente -ex Edificio Municipal- sin los servicios mínimos para hacer gestión cultural "normal" –HOY SIN INTERNET en los meses de mayor trabajo con los proyectos del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes-, no puede exigírsele luego resultados exitosos o sendas responsabilidades.
Sostener un plan de gestión integral anual para un Proyecto de gran envergadura como el Nuevo Centro Cultural que se visualiza, es un trabajo que merece más dedicación o definitivamente aparcarlo y pensar nuevas formulas, es en sí, algo que debemos meditar en todos los niveles y debatir abiertamente como ciudadanos cívicos.
A la espera de la Construcción del Hotel que financiará Minera Carmen –como se anunció-, esperaremos para comentar la inversión privada con algún efecto para la mejoría de la calidad de vida de la población andacollina, que hasta el día de hoy es nula, bajo los parámetros de infraestructura vial y arquitectónica, descontando la construcción de alguna sede social.
Cabe resaltar que solo navegamos en aquellos proyectos que emanan desde el seno municipal y no aquellos que son formulados desde las seremías y servicios regionales de gobierno.
En definitiva, un horizonte magnifico se abre para “Pensar Andacollo” arquitectónica y vialmente, para reconducir todos juntos como rezaba el slogan, un Andacollo para mejor todos.
Si bien puede ser atribuible casi la totalidad de las obras a la gestión administrativa municipal de la ex alcaldesa Marcelina Cortes Gallardo, no es menos cierto que hubo una continuidad de las mismas obras bajo el corto periodo de Ordenes González. Cabe considerar clave también el factor “larga cantidad de años” que estuvo en el cargo la ex -alcaldesa (q.e.p.d.). Y que solo en los últimos dos periodos -especialmente el último- se pudo constatar fehacientemente una inversión mayor con el broche de oro en esta materia que significó la construcción del Observatorio Turístico Astronómico Collowara.
Nuestra percepción local de los avances en nuestra comuna suele ser tan exacerbada, en reiterados discursos políticos y vecinales, que nos invita a reflexionar sobre el enorme grado de carencia y abandono que ha estado Andacollo los últimos 50 años. Por que en realidad “los avances” solo han venido a cubrir una necesidad mínima, dado el enorme grado de riqueza que ha generado nuestra minería local para Chile, la región de Coquimbo y la empresa privada, estos “avances viales urbanos” deberían haberse llevado a cabo hace décadas.
Nuestras tasas de pobreza han ido fluctuando siempre a índices negativos (mas de 2600 habitantes de Andacollo bajo la línea de la pobreza el 2006, según ficha casen), qué padre de familia que viva en esta comuna se atrevería a asegurar que existen oportunidades concretas para que sus hijos se desarrollen y puedan surgir visionando vivir a largo plazo en nuestra tierra minera.
Por décadas hemos estado sometidos a un sigilo infinito, un prohibido opinar implacable y unos contra otros nos hemos acostumbrado a que nos pasen por encima, gobiernos, parlamentarios, intendentes, alcaldes de turno, empresas mineras, etc., etc., etc. Nos hemos resignado a encoger los hombros y a agachar la cabeza, para asegurar el pan en nuestra mesa.
Es por esto que la renovada señal que ha otorgado el pueblo de Andacollo en las pasadas elecciones municipales, es un cambio sustantivo que invita a soñar con una ciudadanía más activa que no esta dispuesta a sufrir más atropellos y advierte que la confianza otorgada en sus autoridades locales no debe defraudarse bajo ningún concepto. He invita a todos quienes forman el nuevo equipo municipal a trabajar con profundo profesionalismo y no a sufrir mareos de alturas individuales, ni ajustes de cuentas sin sentido que perjudiquen este buen paso que llevamos.
Una Nueva Época Constructiva
Sin duda alguna 2009 comienza en Andacollo una época “constructiva”, nunca mejor dicho, que estará marcada por dos grandes inversiones en el área de deportes y recreación, como son las obras de Mejoramiento del Estadio Fiscal por un monto considerable de mil millones de pesos y la construcción definitiva del Polideportivo Municipal en el parque Oasis por un monto de 950 millones de pesos y la inversión final de 137 millones de pesos en el Mejoramiento del gimnasio techado municipal del centro de la comuna. Inversiones que acarrearían grandes beneficios sociales si se logra complementar, ejecutar y sostener un plan de gestión acorde a tamaña inversión.
Cubierta el área ya mencionada en el párrafo anterior, nos permitimos sobrevolar el proyecto Construcción Centro Cultural de Andacollo, que compite con otros proyectos ya adjudicados como el Centro Cultural PALACE que se construirá en Coquimbo. Si bien las comparaciones suelen ser disímiles en este caso, podemos apreciar que el proyecto de Coquimbo postula un aforo de 221 butacas, en contrapartida de las 300 personas de aforo que pretende construir Andacollo, donde claramente carecemos el número de habitantes y la demanda son claramente desiguales entre una comuna y otra. Es quizás este proyecto uno de los que deba revisarse si otorgarle un espacio solo por que cuente con un plano arquitectónico y estudios ya hechos, no siempre solemos acertar en las desiciones a considerar, como quedo de manifiesto en la administración anterior y puede ser que este proyecto este fuera de lugar, debieran barajarse otras alternativas valiente y concienzudamente. Si no, nuevamente se postergará una de las áreas vitales –cultura- donde se asienta el desarrollo sostenible de cientos de ciudades en todo el mundo y que tan poco se valora en Chile.
Si no le otorgamos importancia que requiere la gran labor de gestionar la cultura, un Centro Cultural Municipal como el ya existente -ex Edificio Municipal- sin los servicios mínimos para hacer gestión cultural "normal" –HOY SIN INTERNET en los meses de mayor trabajo con los proyectos del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes-, no puede exigírsele luego resultados exitosos o sendas responsabilidades.
Sostener un plan de gestión integral anual para un Proyecto de gran envergadura como el Nuevo Centro Cultural que se visualiza, es un trabajo que merece más dedicación o definitivamente aparcarlo y pensar nuevas formulas, es en sí, algo que debemos meditar en todos los niveles y debatir abiertamente como ciudadanos cívicos.
A la espera de la Construcción del Hotel que financiará Minera Carmen –como se anunció-, esperaremos para comentar la inversión privada con algún efecto para la mejoría de la calidad de vida de la población andacollina, que hasta el día de hoy es nula, bajo los parámetros de infraestructura vial y arquitectónica, descontando la construcción de alguna sede social.
Cabe resaltar que solo navegamos en aquellos proyectos que emanan desde el seno municipal y no aquellos que son formulados desde las seremías y servicios regionales de gobierno.
En definitiva, un horizonte magnifico se abre para “Pensar Andacollo” arquitectónica y vialmente, para reconducir todos juntos como rezaba el slogan, un Andacollo para mejor todos.