Fuentes de la empresa confirmaron la intención de la firmas de recurrir a la Corte Suprema para tratar de revertir el fallo.
Organizaciones sociales y ambientales valoraron un fallo judicial que acogió un recurso de protección presentado contra la aprobación ambiental de la "Central Castilla", de propiedad del magnate brasileño Eike Batista, situado a unos 80 kilómetros al sur de Copiapó y a unos 750 al norte de Santiago, en la región de Atacama, que supone una inversión de 4.400 millones de dólares y una potencia superior a 2.000 megavatios (MW).
La Corte de Apelaciones de la ciudad de Antofagasta falló este martes en forma unánime a favor de los vecinos de la localidad de Totoral, que presentaron dos recursos de protección durante 2011, en el marco del proceso de evaluación ambiental de la futura generadora eléctrica.
Los habitantes de Totoral valoraron hoy que el tribunal de alzada considerara incorrecta la resolución del exsecretario de Salud de la Región de Atacama Raúl Martínez, que hace un año cambió de "contaminante" a "molesta" la calificación de la central, cuya construcción fue luego aprobada por el Consejo de Evaluación Ambiental de Atacama.
Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), que se hizo parte del recurso, valoró también el fallo y aseguró que el mismo anula aquella resolución, por lo que el proyecto "vuelve a cero".
Cuenca consideró que es probable que el Consejo de Defensa del Estado (CDE) recurra el fallo ante la Corte Suprema en representación de las autoridades regionales que avalaron la iniciativa.
"Acá hay decisiones políticas que están de por medio a la hora de favorecer o no los intereses de esta gran compañía del empresario Eike Batista, que se acaba de asociar con una trasnacional de Alemania para darle más impulso al proyecto", aseguró Cuenca en declaraciones a Radio Universidad de Chile.
En tanto, el director ejecutivo de Greenpeace Chile, Matías Asún, felicitó a la comunidad local y a las organizaciones vinculadas por "esta victoria, que es un ejemplo para otras comunidades abusadas por estos proyectos y abre una luz de esperanza para todo el movimiento medioambiental".
"Este fallo de la Justicia chilena es una prueba más de que los proyectos energéticos actúan fuera de la norma", enfatizó Asún y agregó que esta es una señal más "de que el clamor desde las organizaciones medio ambientales tiene asidero"
En opinión del dirigente, "la Central Castilla es un proyecto aberrante, el más grande en termoelectricidad que pretendía instalarse en América Latina y es particularmente preocupante que la resolución que cancela su aprobación ambiental constate el mal proceder de la empresa y de una alta autoridad de gobierno para conseguir las autorizaciones respectivas".
Por su parte, el abogado de los habitantes de Totoral, Álvaro Toro, afirmó que con esta resolución el proceso de construcción se debe detener, puesto que la empresa ya había realizado una labor de preparación de terreno con maquinaria pesada.
El proyecto apunta a cubrir entre el 10 % y el 15 % de los nuevos requerimientos de generación del principal sistema eléctrico de Chile.
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