8 oct 2007

SALVADOR ALLENDE, los Jovenes y la Visión Democratica en Participación Cuidadana


Por muchos años escuche hablar de Salvador Allende Gossens, como la encarnación del mismísimo demonio, una especie de catástrofe política, de apoteósica experiencia para el País. Claro no era de extrañar, habiendo vivido una infancia y adolescencia, carente de toda reflexión cívica, donde la palabra democracia, no se acercaba ni a diez kilómetros de las escuelas, en donde expulsaron a varios profesores de historia y de artes. Los Centros de Alumnos eran designados por los Directores de Liceos, los Alcaldes y los Miembros del CODECO (Consejo de Desarrollo Comunal), también designados, mi vecina era miembro del Codeco. Al llegar la apertura “democrática” de comienzos de los noventas, re-nacen palabras como “elecciones” “justicia”, frases como “escuchar la voz del pueblo” y otras tantas como “la alegría ya viene”…se activan en detrimento algunas como “estos marxistas leninistas”, “con Pinochet estábamos mejor” y la clásica “faltaron balas”. Pero hubo una frase en una pared del ex-matadero Municipal de Andacollo, que quedó marcada en mi mente adolescente, desprejuiciada y mundana: “Allende Vive en el Corazón del Pueblo”.

En 1945 el entonces Electo senador por Valdivia, Llanquihue, Chiloe, Aysen y Magallanes, presentaba ante el congreso su documento “El Destino de la Juventud Chilena” en el cual expresaba: “una infancia con hambre, una juventud crecida en medio de necesidades y sobresaltos económicos, será siempre la generación cruzada por el rencor, por el pesimismo, por sentimientos y traumas negativos. Los pueblos tienen la obligación de continuarse en sus jóvenes, y para eso deben proporcionarles las condiciones mínimas que permitan un desarrollo deseable”. Con lo cual es válido cuestionarnos, si hoy, ¿asistimos a una preocupación real por la juventud chilena, por parte de nuestros gobiernos democráticos?. No refiriéndome en esta instancia al gobierno militar, considerando la ausencia de debate y participación en aquellos oscuros años de nuestra patria ciudadana.

Luego de recorrer todo el territorio nacional en reiteradas ocasiones, recogiendo las más variadas realidades, inquietudes, propuestas, se diseña una inédita metodología para esos años 1964-1970 [basada en la participación ciudadana], se acababa con años de proyecciones para nuevos gobiernos, hechas solo por expertos en cuatro paredes. Su idea transversal es: “El País tiene derecho a saber claramente lo que se hará, participar en ello y exigir garantías de que se hará bien”, para lograrlo, expresaría: “necesitamos la contribución activa de la mayoría de la población nacional”. Es por esto interesante crear un debate en torno al llamado que ha hecho desde comenzar su gobierno la Presidenta Michelle Bachelet, y aprovechar para construir esta instancia histórica. Que le falto a Chile antes, ¿un mayor nivel educacional?, ¿lideres políticos y empresariales con real compromiso por el futuro de su país?, cada cual que inicie sus cuestionamientos. Es interesante reflexionar quienes integrarían estas proyecciones metodológicas, según Allende: “el campesino, el obrero, el empleado, el artesano, el pequeño y mediano agricultor, el funcionario público, el pequeño empresario industrial y minero, el poblador, las organizaciones sindicales de los trabajadores como instituciones fundamentales, los profesionales y técnicos, los trabajadores independientes, los legítimos representantes de los intereses regionales, encontraran los canales apropiados para que se tengan en cuenta sus opiniones y se aproveche su capacidad creadora”. Todo este conjunto de civismo es hoy la participación ciudadana. Las nuevas tecnologías le otorgan un mayor plus, dinamismo y capacidad de gestión, que antes era impensado.

Es entonces nuestro tiempo para dar el gran paso, para convertirnos en la nación que visualizaron muchos como el ex Presidente Salvador Allende. ¿Por que debemos sentir temor?, de abrir el debate con altura de miras sobre nuestra historia reciente y como esta puede llevarnos con mayor claridad a construir juntos el futuro de nuestro país. En estas instancias históricas muy similares, países desarrollados han sido capaces de aunar criterios nacionales para avanzar hacia un desarrollo sostenible de toda la sociedad en su conjunto. ¿Es algo Utópico?, demostrado está que no lo es. Basta ya de acallar el debate con frases hechas como:”tu no viviste esa época, no tienes derecho a hablar ni a comentar nada de entonces”. Chile y sus jóvenes están listos para debatir y construir, ¿nos acompañaran los líderes que detentan hoy el poder cívico?. Espero que sí, no como un ideal romántico, sino como una necesidad sociocultural de progreso sostenible para con mi patria, para con nuestra patria.


Para no finalizar, me quedo con la siguiente reflexión de el ex Presidente Allende: “Pienso que el hombre del siglo XXI debe ser un hombre con una concepción distinta, con otra escala de valores, un hombre que no sea movido esencial y fundamentalmente por el dinero, un hombre que piense que existe para la fortuna una medida distinta, en la cual la inteligencia sea la gran fuerza creadora”.

1 comentario:

  1. Grandes palabras de alguien adelantado y si el lo vio porque nosotros no podemos hacerlo.

    ResponderEliminar

Esta es la opinión de los usuarios, no de La Estrella de Andacollo.

No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes chilenas o injuriantes.

Como La Estrella de Andacollo nos reservamos el derecho de eliminar los comentarios que consideremos inapropiados.

El lector tiene la opción de reportar si un comentario le parece que incurre en abuso a laestrelladeandacollo@gmail.com o emitiendo su comentario en particular en este mismo espacio.