Entramos en cualquier biblioteca pública. Buscamos un libro y lo encontramos, "Lo que la Tierra echa a Volar en Pájaros", del poeta copiapino Arturo Volantines, con imágenes de pinturas y arpilleras de la artista visual Graciela Ramos, una excelente elección. Hasta ese momento todo normal, nos dirigimos hacia el mesón y nos dicen que tenemos que pagar por llevarlo. ¿Qué?, ¿pero por que? si esta es una biblioteca pública. El canon ha llegado.
El Canon es un cobro en dinero, como un arriendo. Que se le cargaría, a toda persona que quisiera sacar un libro de cualquier biblioteca pública. Es un cobro por derechos de autor. Discusión internacional, ya adoptada en toda la Unión Europea, que prepara su arribo inminente a nuestro territorio nacional. Se imaginan a un joven de La Higuera, del Manzano, Andacollo o la Antártica, que sienta deseos de leer un libro, vaya a la biblioteca más cercana y le digan que tiene que pagar un monto en dinero, por cada uno de los libros que quiera leer. ¿Derechos de autor versus desarrollo cultural?. Un interesante debate, el cual no esta contemplado de lleno en las últimas reflexiones sobre LA POLITICA DEL LIBRO Y LA LECTURA (2006), hecha por el Consejo de la Cultura y Las Artes de Chile.
¿Pagarían ustedes un arriendo, por cada libro que llevaran a casa?. La discusión en España ha movilizado a millones de personas, y CEDRO el organismo que rige el pago del canon en ese país, dice que no perdonara ni un peso. Para América Latina tenemos el CERLALC, organismo que ya se esta preocupando de regular esta materia, que pronto nos dará en pleno rostro.
Pero ante esta realidad, ¿es el canon una reivindicación de los derechos de autor?, o una estrategia para obtener más ingresos en los grandes grupos editoriales. Como señalan muy bien en la web noalpretamodepago.org: "Las bibliotecas ya pagan derechos de autor cada vez que compran un ejemplar de cualquier obra. Por consiguiente, el canon significa pagar dos veces por un mismo concepto. Es como si después de entrar a un museo, quisieran cobrarnos por cada cuadro que contemplamos" .
Por lo pronto, el estado español ha asumido el costo que significa este canon, costo repartido, entre el gobierno, las diputaciones y comunidades autónomas (acá seria, entre el estado, los gobiernos regionales y las municipalidades). Cuanto pagan hoy, aproximadamente 140 pesos por libro, ¿Asumirá el estado chileno este canon? o saldrá de nuestros alicaídos bolsillos. Se viene a mi mente el recuerdo de todos aquellos libros que leí en mi infanto-adolescencia, gratis con mi carnet de la biblioteca Cirujano Videla de Andacollo, García Márquez, Cortazar, Unamuno, Balzac, García Lorca, Octavio Paz, Vallejo, considerando que jamás hubiera podido pagar por leer. El debate esta sembrado, esperemos que como muchos otros no nos pille en pañales, será literalmente un librazo en la cabeza.
El Canon es un cobro en dinero, como un arriendo. Que se le cargaría, a toda persona que quisiera sacar un libro de cualquier biblioteca pública. Es un cobro por derechos de autor. Discusión internacional, ya adoptada en toda la Unión Europea, que prepara su arribo inminente a nuestro territorio nacional. Se imaginan a un joven de La Higuera, del Manzano, Andacollo o la Antártica, que sienta deseos de leer un libro, vaya a la biblioteca más cercana y le digan que tiene que pagar un monto en dinero, por cada uno de los libros que quiera leer. ¿Derechos de autor versus desarrollo cultural?. Un interesante debate, el cual no esta contemplado de lleno en las últimas reflexiones sobre LA POLITICA DEL LIBRO Y LA LECTURA (2006), hecha por el Consejo de la Cultura y Las Artes de Chile.
¿Pagarían ustedes un arriendo, por cada libro que llevaran a casa?. La discusión en España ha movilizado a millones de personas, y CEDRO el organismo que rige el pago del canon en ese país, dice que no perdonara ni un peso. Para América Latina tenemos el CERLALC, organismo que ya se esta preocupando de regular esta materia, que pronto nos dará en pleno rostro.
Pero ante esta realidad, ¿es el canon una reivindicación de los derechos de autor?, o una estrategia para obtener más ingresos en los grandes grupos editoriales. Como señalan muy bien en la web noalpretamodepago.org: "Las bibliotecas ya pagan derechos de autor cada vez que compran un ejemplar de cualquier obra. Por consiguiente, el canon significa pagar dos veces por un mismo concepto. Es como si después de entrar a un museo, quisieran cobrarnos por cada cuadro que contemplamos" .
Por lo pronto, el estado español ha asumido el costo que significa este canon, costo repartido, entre el gobierno, las diputaciones y comunidades autónomas (acá seria, entre el estado, los gobiernos regionales y las municipalidades). Cuanto pagan hoy, aproximadamente 140 pesos por libro, ¿Asumirá el estado chileno este canon? o saldrá de nuestros alicaídos bolsillos. Se viene a mi mente el recuerdo de todos aquellos libros que leí en mi infanto-adolescencia, gratis con mi carnet de la biblioteca Cirujano Videla de Andacollo, García Márquez, Cortazar, Unamuno, Balzac, García Lorca, Octavio Paz, Vallejo, considerando que jamás hubiera podido pagar por leer. El debate esta sembrado, esperemos que como muchos otros no nos pille en pañales, será literalmente un librazo en la cabeza.
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