¿PAGAREMOS PEAJE POR ENTRAR A ANDACOLLO? Las nuevas Inversiones en Carreteras que están pensadas en las necesidades de las MINERAS

MOP evalúa incorporar terceras pistas y espejos en cuesta San Antonio de Ruta D-51

DIARIO EL DIA

lunes, 29 de septiembre de 2008

Vialidad ya le hizo llegar anteproyecto a Minera Carmen. Concesión del tramo considera cobros adicionales por utilización. Autoridades locales en pie de guerra por aplicación de peaje.

Felipe Pardo Ortega

Andacollo

Si bien la atención mediática y social del programa “Concesión de Mejoramiento, Rehabilitación y Conservación de las Redes Viales”, que impulsó el Ministerio de Obras Públicas (MOP) en julio pasado y que cuenta una inversión inicial de US$160 millones, tiene como punta de lanza la construcción de una doble vía en la Ruta D-43, que conecta Ovalle con Coquimbo, hay otros tramos que también consideran la optimización de sus condiciones viales. Entre éstas destacan la D-41 entre Vicuña y La Serena y la D-51 que demarca el camino de ingreso a Andacollo.

Es precisamente esta última la que ha generado la mayor cantidad de conjeturas, toda vez que dentro de las opciones que se barajaron en un principio se contempló también extender las dobles carreteras a la 41 y 51, aunque la factibilidad técnica echó por tierra esa alternativa por los costos financieros y de ingeniería. No obstante, el alcalde de Andacollo, Jorge Órdenes, deslegitimó el argumento presupuestario, toda vez que según él, el país dispone de un ahorro de US$30 mil millones gracias a los excedentes del cobre. “La comunidad andacollina quiere una vía nueva, ya que hay que recordar que el proyecto Hipógeno, de la Minera Carmen, está próximo a comenzar”, señaló el edil.

Pero lo cierto es que la decisión ya está tomada y dentro del cronograma de inicio de las obras, la 51 está supeditada al comienzo de la doble vía de la 43, por lo que antes del 2010 no se verán obras en el tramo de acceso a la comuna. Asumiendo que el deplorable estado de la carpeta asfáltica, la peligrosidad de las curvas y la poca señalización del lugar podrían generar un nuevo foco de inseguridad vial, tal como ocurre actualmente con la denominada “Ruta de la Muerte”, las autoridades ya han tomado cartas en el asunto.

LA GESTIÓN DE VIALIDAD.

La Dirección Regional de Vialidad, encabezada por Edgardo Townsend, ha liderado un anteproyecto para, al igual que en la D-43, aplicar planes de contingencia antes de que se adjudique la licitación final, pactada para fines del 2009. Para ello, idearon una iniciativa tendiente a aumentar las pistas a tres, ensanchar la vía, aplicar señaléticas, cambiar las barreras de contención e implementar espejos en aquellos sectores donde existe menor visibilidad.

La seremi de Obras Públicas, Hanne Utreras, aseguró que con estos trabajos se asignará mayor fluidez a la ruta. “Mejoraremos las principales curvas de este camino, por lo que habrá una seguridad vial importante dentro de un camino productivo, tomando en cuenta el activo tránsito de camiones hacia el puerto de Coquimbo”, indicó.En esa misma línea el director nacional de Vialidad, Carlos Rubilar, apuesta fuertemente por la instauración de nuevos parámetros de seguridad carretera. “Aquí hay que destacar un elemento importante en el trazado, ya que una tercera pista en la cuesta San Antonio, permite garantizar la velocidad, conllevando una notable seguridad vial”, manifestó.

Teniendo en cuenta de la imposibilidad de ver obras antes del 2010, por el riguroso cronograma que se lleva a cabo a nivel central, Rubilar cree que cuando se dé el visto bueno a los trabajos, la prioridad la tendrá la D-43, “por lo que antes de 18 meses de firmado el contrato, no veremos faenas en la ruta de acceso a Andacollo ni en la que conecta La Serena con Vicuña”, añadió la autoridad.

EL IMPACTO MINERO.

Si bien Vialidad ha venido trabajando estas obras anexas a la injerencia que tendrá la concesionaria que por 15 años administrará las rutas D-43, D-41 y D-51, correspondientes a los 503 kilómetros licitados en las provincias de Elqui y Limarí, existe la preocupación del impacto que genera la actividad minera, especialmente en el camino de acceso a Andacollo. Esto, pues es conocida la dinámica económica que marca a la comuna y donde indudablemente Carmen y Dayton son las empresas más importantes. Por esta razón, la entidad dirigida a nivel regional por Edgardo Townsend le hizo llegar la propuesta de intervención a la compañía minera Carmen de Andacollo, firma que en definitiva utiliza mayormente el camino.

“Como no veremos obras hasta finales de 2009, el 2010, el 2011 y el 2012, mientras tanto se conversa de este proyecto con la Minera Carmen para realizar la intervención de seis curvas que son peligrosas y que cuentan con nula visibilidad”, agregó la seremi Hanne Utreras.El marco para “presionar” a Carmen, cuya propietaria es la canadiense Teck Cominco, una de las siete compañías mineras más grandes del mundo, se basa en la ocupación de la carretera con camiones de alto tonelaje. Utreras raya la cancha e invita a los actores privados a financiar estos arreglos que han sido causados por ellos mismos. “Esta es una situación relacionada directamente con el transporte de las mineras, cuyos camiones pueden llegar a movilizar 45 toneladas. Son estos mismos los que rompen el camino, lo que los incluye en su conservación”, precisó la máxima autoridad regional del MOP.

El presidente de la Comisión de Inversión e Infraestructura del Consejo Regional, Pablo Muñoz, tiene claro que la incidencia del transporte de carga merma varios aspectos viales. “En el sector existen 12 kilómetros de cuesta que son ocupados por el tráfico pesado de las mineras, el que afecta la transitabilidad, incrementa la accidentabilidad y causa deterioro”, sostuvo.Es en este escenario donde los personeros del ámbito político apelan a la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Uno de los más enfáticos fue el core René Olivarez, quien como andacollino, conoce de cerca las necesidades. “Las mineras tienen claro que son las responsables del impacto en la infraestructura vial, así es que les hago un llamado a que no eludan su responsabilidad en esta materia”, acotó el personero.

De acuerdo a los antecedentes, en la gerencia de Carmen de Andacollo se estaba estudiando el informe enviado por Vialidad, aunque hasta el momento no ha existido un pronunciamiento oficial por parte de su gerente general, Piero Venturini.

DOLOR DE CABEZA.

Pero el frente común de los andacollinos y el Gobierno para que las firmas de extracción de oro se hagan cargo del uso de la D-51, no deja ajenos a las disputas propias. Esto más aún, luego que la seremi de Obras Públicas, anunciara hace unas semanas que el sistema de concesión contempla el cobro de un peaje lateral, al que estarían afectos sus habitantes. Ello bastó para que se encendieran las luces de alerta.

Quien primero hizo notar su desacuerdo con que los 10.288 habitantes deban pagar este gravamen, fue el propio jefe comunal. “Me opongo tenazmente a que los ciudadanos de una de las 40 comunas más pobres del país deban asumir el costo de esta obra. Esto, porque la mayoría de ellos trabaja fuera de la ciudad y serán ellos quienes deban suplir los costos”, acotó.

El core René Olivarez tampoco acuña la materialización de esta idea. “Para nosotros es una imposición inadecuada, injusta e innecesaria. No puede ser que a la gente se le cargue el pago de un peaje precisamente donde la ruta no está mejorada en el tramo que nos interesa y que es la cuesta de Andacollo”, dijo.

La seremi Hanne Utreras, aseguró entender la posición de las autoridades y de la comunidad, aunque enalteció los beneficios que también se harán extensivos con las obras. “Nadie quiere pagar peaje, pero cuando se nos demuestra que vamos a tener un ahorro sustantivo en bencina, mantención de vehículos y tiempo de desplazamiento, hay un ahorro efectivo”, enfatizó.

La D-43 tendría su centro de pagos al sur de la cuesta Las Cardas con un valor estimado en $1.600. En tanto, el peaje lateral que se construirá en el ingreso a Andacollo será sustantivamente menor y alcanzará los $400.